El color verde es uno de los más atípicos en este tipo de flores. Pero por ello también es uno de los que más atenciones despiertan. Por ello, en las siguientes líneas hablaremos de las rosas verdes y conoceremos los orígenes de éstas.
La primera rosa verde que conocimos nació de una mutación de Rosa chinensis (el rosal de China) a finales del siglo XVII. Fue introducida en el mercado europeo en 1856 por los viveros británicos Bembridge y Harrison.
Las flores de esta rosa son muy particulares, con un perianto formado por muchos sépalos de hojas verdes dentadas de color verde claro, en sustitución de los pétalos que faltan. Estos sépalos de color adquieren una tonalidad marrón con el tiempo.
El tamaño de las rosas verdes es mediano, de unos 5 cm de diámetro, y por lo general se agrupan en racimos. La floración es trepadora y se prolonga hasta las primeras heladas. El rosal es un arbusto erguido de un metro de altura y de largura, de un follaje verde claro brillante, con trazas de rojo en sus hojas jóvenes.
Este rosal es fácil de cultivar en las regiones templadas ya que es muy resistente al frío, aunque es muy sensible a las enfermedades propias de las rosas.
Como decíamos anteriormente, las rosas verdes no son muy frecuentes, por lo que despiertan mucho interés principalmente para los coleccionistas. Generalmente los encontramos en la confección de ramos de rosas frescos o secos.
Si os animáis a regalar rosas de este color, debéis saber que éstas trasmiten las mismas emociones que el color verde trasmite generalmente: esperanza, deseos de recuperación, paz y tranquilidad, etc.
Dentro de las rosas verdes, las variedades más conocidas son la rosa Super Green o la rosa Wimbledon.
El verde es quizás, el color menos frecuente que podemos encontrar en las rosas. Por tal razón, las rosas verdes se consideran muy especiales, y al regalarlas, no sólo estamos alegando a la exclusividad y la originalidad, sino que además, también estamos transmitiendo sentimientos de esperanza, ilusión y deseos sanos. Al mismo tiempo, las rosas verdes son un símbolo de paz, de confianza, de tranquilidad, y en muchos casos, se utiliza para desearle a la persona una pronta recuperación. Como sinónimo de anhelo, las rosas verdes también pueden ser empleadas para hacer llegar el mensaje de la vida, la abundancia y la magia de la naturaleza.